La Vida Sin Música Sería Un Error.

Decía aquel que "La Vida Sin Música Sería Un Error," yo asiento por dentro, por que a veces soportar esta dicotomía entre ser feliz y ser productivo es como hacer malabarismos mientras vas es una montaña rusa de emociones, horarios, cuentas y quehaceres.

Muchos días comienza el día antes de que amanezca, muchos antes de que suene el odiado despertador, zapas, ropa cómoda y me echo a la calle, a ver amanecer. Ya tendré horas para pudrirme los ojos y el cerebro frente a las pantallas.

Intento organizar mis  días para que siempre me quede un rato para leer, escribir, escuchar música, estirar la espalda, estar un rato a mi pareja.

Mi vida tiene BSO propia, en casi todas las estancias de mi cueva hay un pequeño altavoz, en otras no tan pequeño. Cuando hago rugir el motor de mi vehículo, necesito que lo que sale por los bafles ahogue ese ruido.

Escucho música, es otra forma de viajar.

Así que dejo a un lado las palabras y le doy al play.

 

28 años no son nada.

"Me encanta mi trabajo, no lo abandonaría, pero mi pasión es la radio." - comentaba en una entrevista que me hizo Bruno para su programa de radio LA NOCHE DEL FUEGO, hace unas semanas.

Comencé en esto de hacer radio un 11 de Abril, año 1992.

Con dos tilas en el cuerpo, un montón de vinilo bajo el brazo.

Han pasado muchos años, muchas horas, muchos amigos, muchos momentos.


Y por delante otros 28.

¡¡ La Radio Ha Muerto !!

Parafraseando a aquel loco alemán. 

¡ La radio ha muerto !

Viva la radio.

A Los Niñxs del Planeta nos salieron los dientes en una emisora de la radio local, empezamos a pincharnos vinilos en noches de invierno, aprendimos a encadenar las canciones, por sonido, ritmo, estilo o evocaciones.

La Emisora de Radio era un santuario donde se hablaba de cosas serias, donde solo se podía escuchar la mejor música, donde todo era solemne, aburrido y muerto.

Y después de muchos años, de muchos cassettes grabados, muchos discos de vinilo rayados, muchas y muchas horas de programación en radio, llegó internet, al principio no para cualquiera, algún mail para poder ponerse en contacto con discográficas de manera más efectiva, grupos de música, fanzines... el mundo se empezó a abrir, a ser más cercano.

La música empezó a bajar a nuestras manos, primero con un bitrate que sonaba a lata, incluso empezamos a emitir por internet antes que la propia radio, gracias a los amigos de www.manerasdevivir.com/, y después... la revolución, fotoblog, myspace, messenger... tuenti, facebook, ivoox, instagram, etc. ya la locura, el mundo a un click a distancia.

La radio no puede darle la espalda a todo esto, no se puede vivir para siempre en la caverna.

Se emite desde los estudios de una emisora de radio, para todo el universo, a tiempo real se llega por la vieja radio, por el streaming, en diferido enlatados en podcast. Conectamos con invitados, amigos y colaboradores por las redes sociales, nos hacen llegar sus piezas y colaboraciones por mail, a tiempo real, por Skype, Zoom, Stramyard... 

Nuestro problema ya no es técnico, es aún mayor, tener algo que decir y hacerlo de una manera atractiva.

Probando, probando...

Llevamos ya un par de semanas de pruebas, convirtiendo un modesto home estudio, con equipo con varios lustros a sus espaldas, en un estudio remoto de radio Municipal de San Javier.

Poco a poco, vamos solventando fallos y con creatividad y algunos cables, hemos conseguido poder emitir en directo, de Estudio Remoto a Estudio Principal directamente, casi sin retardo y con una buena calidad de sonido.

Hoy hemos hecho pruebas para hacer el programa en directo con invitados remotos, de cualquier parte, las pruebas preliminares, han ido bien.

Iremos informando.

Ave Fenix.

 No, no vengo a hablaros del programa de Metal de Radio 3.

Como cada cierto tiempo, volvemos para ver si le pegamos un empujón a esto y seguimos con este vicio de hacer radio.

Creo que la pandémica nos ha ayudado un poco, a que la gente se acostumbre a hacer videoconferencias y colaboraciones no presenciales, eso nos acerca el mundo y permite colaboraciones de otras partes de este pequeño terruño, llamado tierra.

Nos ponemos las pilas otra vez, he perdido la cuenta de cuantas veces van ya, decenas, miles...