miércoles, 23 de enero de 2013

Volver del exhilio.

Volver del exhilio es como bajar una montaña despuñés de 10 años.

Parece que todo ha cambiado, pero en verdad, todo sigue siendo igual.

Las mismas caras, pero con m ás rrugas.

Las mismas mentiras, pero con otras palabras.

Los ,mismos sonidos, ummm, eso si, eso que nos gusta.

Los mismos sitios, pero somos más viejos, más saios, más serenos, más peligrosos.

Nos miramos al espejo intentado encudriñar quienes somos, por qué. No siempre resolvemos el acertijo, pero nos divierte quita capas a la cebolla, buscando el corazón, lloraremos, si, nuestras lágrimas de ácido, pero no cesaremos en nuestro empeño de la búsqueda.

La búsqueda que nos ecumbra por encima de todas las cosas.

Una búsqueda que es eun fin en si misma.

Por eso, gritmaos en la oscuridad de la noche, nuestras plegarias sordas.